Medio gas, ciudad arriba y abajo, porque es verano, hace calor y sol, pero anuncian lluvia de nuevo para el fin de semana. Dicen que los encargados del tiempo, puesto que se adelantaron las elecciones y hay que ahorrar, no pagaron el adelanto para que mandasen el buen tiempo y se quedó en el regazo de una aurora boreal-
Habrá que volver a apretarse el cinturón, como hace tanto que ya nos olvidábamos del agujero adonde llegó entonces la trabilla. En último caso, están casi de moda los tirantes.
Medio gas en los negocios, atragantos en las tarjetas de dinero fingido, que están los cajeros que no descansan. La última pregunta se queda en el aire: ¿Quiere el saldo?
No lo queremos. Ojos que no ven …
Cierran cada día una pequeña superficie y de sopetón el café habitual, que es como si te diesen un portazo en la cara, cuando llegabas como cada cierto tiempo y a cal y canto. Cerramos, usted disculpe.
¿Disculpo? ¿a quién disculpo? ¿por qué? Cierran –me dice el pobre de la esquina, porque no vendían, según ellos. Me siento a lamentarme por ellos y por mí, en una terraza, pido una tónica y me solmenan dos cincuenta. Dos cincuenta por ciento sesenta y siete, multiplico mentalmente, sobre cuatrocientas dieciséis de las antiguas pesetas. Hay gente, en la terraza, a este precio la tirada, por muy fumadores que sean o se meterán dentro o se irán a casa. ¿Tú te imaginas una familia en tarde de sábado, padre, madre y dos niños, que pidan cuatro tónicas? Más de mil seiscientas de las antiguas pesetas. Y una tónica que te la bebes de un sorbiato.
Vuelvo de la ciudad y me comentan que se está despoblando el campo. Hace tiempo, leí que en Europa se había publicado un “libro blanco” o no sé si “verde”, donde se estudiaba con minuciosa precisión lo que podría ocurrir si el campo se despoblara.
Cuenta la radio que los “indignados” peregrinan por Madrid, perseguidos, como una bandada de palomas por el azor, por la policía municipal, que, paciente, los va diezmando.
1 comentario:
Hermoso apacible relato de un día de agosto.
Publicar un comentario