jueves, 8 de diciembre de 2011

Oigo por fin un coro que nos acerca a lo que estaba visto que tendríamos que ir: por el lado de Europa, a una mayor integración y casi constitución de los Estados Unidos de Europa; por el lado de dentro, habrá que afrontar y resolver la imposibilidad de funcionamiento del sistema admistrativo autonómico.

Ahí y ahora, pienso que por fin hay esperanzas concretas de aproximación a la salida del embrollo en que andábamos.

Nos va a quedar lo asturiano. Lo asturiano es más complejo y se ha complicado con la superposición de planos que nada tienen que ver, pero los intereses creados de unos y otros, por diferentes razones, tratan de relacionar. Asturias necesita un plan, ya sea como autonomía uniprovincial, ya como autonomía pluriprovincial, ya como comarca de descentralización administrativo limitada. Para elaborarlo, una mayoría eligió al Foro. A continuación, se celebraron unas elecciones nacionales en que predominó el temor a que el PP no llegase con Rajoy a la mayoría absoluta. Muchos votantes del Foro, arrastrados por el ”voto útil”, pero sólo con esa finalidad de llegar a la indispensable mayoría absoluta de don Mariano, dieron pie a la suposición inexacta a todas luces, de que habían dejado desasistido y sin apoyo al Foro.

Podría ser útil, para aclarar definitivamente este asunto, convocar nuevas elecciones autonómicas, pero, desde otro punto de vista, esa convocatoria nos reconduciría al torbellino de considerar necesaria una reafirmación cada vez que se produzcan votaciones de diferente alcance, características, finalidades y sentidos.

Considero que lo que de verdad hace falta es más sentido común. Porque ahora que se alumbra luz a lo lejos, convendría estar bien colocados y representados en la parrilla de salida. Cosa que en mi modesta opinión, el Foro podría lograr y los demás han acreditado que no.

No hay comentarios: