lunes, 23 de enero de 2012

Hagamos un campamento cerca del río, donde se escuche pasar el agua,

contémonos

las alegrías pasadas,

tu niñez y la mía.

Habrás tenido una niñez,

¿soñabas

ya

conmigo?

No recuerdo

haber nacido esa tarde de verano que dices. No

recuerdo

haberte vista por primera vez. Tú eras tú,

querías hacer un jardín murado, ocultarnos.

La vida no es así, la vida es un viento huracanado, que pasa

arrollándolo todo, destruyendo;

la vida

es, madre, ahora ya lo sabemos ambos,

aprender

a morir con cierta dignidad.

No hay comentarios: