lunes, 8 de junio de 2009

El tiempo que pasa
lo llevan las nubes colgado,
como una guirnalda. Cuando decimos
que estamos matando el tiempo,
con las tijeras del mirar,
estamos cortando esa guirnalda
y llenando las cunetas del camino
de pájaros muertos.

Los pájaros son proyectos
fallidos
de ángeles.

Los ángeles son la voz
del buen padre Dios
cuyos eco son los ruidos
todos
de la creación.

Hacerse viejo
da tiempo
a mirarlo,
al tiempo
pasar.
Y a escuchar.

La voz del buen padre Dios
es inmensa, mayor
que la mar
y está hecha de ángeles y de arcángeles
cuyas sombras
son los pájaros.

No hay comentarios: