lunes, 4 de febrero de 2008

Creo que existe el mundo,
un apretado sueño, una imposible
multitud que camina
hacia no sabe dónde,
afanosa,
cruel, despiadada o llena de ternura,
consciente
de que no tiene tiempo para nada, pero tal vez
haya una eternidad del otro lado del espejo
o un amor tan inmenso
que baste para explicar incluso el odio.
Creo que este temor,
el afán de llegar, que nos mueve,
el dolor del camino y, a pesar de todo,
sentirme a punto de ser no sé qué absolutamente indescriptible,
es la vida.

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