sábado, 18 de agosto de 2007

Es posible dormir dentro de un sueño, como lo es reflejarse indefinidamente en una serie de espejos resultante de colocar uno enfrente de otro y colocarse en medio. De hecho, cualquiera de nosotros ha experimentado, supongo, la sensación de irse despertando uno por uno desde el sueño más profundo, como si fuese llegando desde un país lejano a través de otros por que de modo sucesivo pasa la carretera como un camino de peregrinación o de regreso de ella. Y así es posible viajar sin salir de casa hasta muy lejos, según la imaginación de cada cual, que se va estirando y haciendo más capaz a partir de sucesivos viajes o de una lectura apasionada de muchos libros, cada uno de los cuales aporta un dato suficiente para dar un paso por otro mundo o para atravesarlo.

Es agosto y hay a mi alrededor toda una multitud que va de paso. A veces, esta mañana por ejemplo, se destaca aquel o aquella que se acerca y pregunta dónde se puede comer. No sé cómo es posible estar lejos de casa, en lugar desconocido y preguntar dónde se puede comer. Con lo divertido que puede resultar explorar por ti mismo el entorno, cuando tienes hambre mientras estás de viaje, descubrir un rincón e investigar, a veces, hay que reconocerlo, con desastrosos resultados que también, a la hora de recordar y a partir de dos o tres fotografías que siempre me llevo de cualquier lugar ahora que las cámaras pueden ir en cualquier bolsillo como antes se llevaba un pañuelo, puede más tarde recordarse la catástrofe de un plato de carne de goma o de unas legumbres flotando en agua sucia que con tanta misericordia alabamos a la buena mujer que puso su empeño en que comiéramos bien y lo único aquel bollo de pan inolvidable, recién hecho en casa, como una frase acertada que se encuentra al pasar por un insoportable libro de algún chapucero o alguna de esas chapuceras que ahora escriben con el mismo entusiasmo con que otros pintan y llaman al horrendo resultado un cuadro o hasta componen con la ayuda de una de esas máquinas que ahora se fabrican y arropan cualquier ruido imaginable.

No hay comentarios: