viernes, 24 de agosto de 2007

Ocurre cualquier noche: te despiertas,
¿dónde estoy? En casa.
A cubierto.
Seguro.

Salvo que es de noche, la oscuridad
me arropa, me desvela,
colado, apenas entrevisto, ese rayo, un hilo apenas
de luz
de luna.

Salvo que tengo el gatomontés de la soledad
mordiéndome
la garganta.

¿Y si esto fuese morir, y si estuviese ahora mismo
muerto?

Recorre el reloj trotando
este vacío sideral que me dilata y convierte en Universo,
puedo
escuchar las máquinas del tiempo,
que hacen futuro sin cesar, escuchar la atronadora voz de la luz,
que se viene anunciando,
me ahoga,
se desata, no es más,
todavía,
que un ensayo.

1 comentario:

rommey dijo...

Oye hermano, que todavía tienes garras para poetizar un montón. Y sí. Yo leo tu blog generalmente. Me mataste de risa cuando comprobé que habia puesto el link del otro Bosco en el mensaje en Annlea. Pasa que yo leo los dos. En mi apuro, se me confundieron. Y yo no tengo ninguna confusión acerca de cada uno. Ustedes dos no pueden ser más distintos. De paso, el otro es un madrileño ejemplar. La confusión es de él. Consecuencia de vivir en una ciudad que no sabe si va o viene.
Este blog, tu blog, es lo que mantiene entretenido mientras espero que tus relatos reaparezcan en Annlea, la que parece haberse convertido en un moderno Avalon, que los habituales sospechosos reclaman haber visto perderse en las nieblas de este mar ignoto que es la web.
Y no se te ocurra cambiar el nick como amenazabas en tu mensaje de respuesta. Tu lo haz usado por más tiempo que ninguno, y ese jovenzuelo no merita tu preocupación. El ya encontrará la manera de evitar la confusión contigo, o sino que él lo cambie.
Abrazos.
El Frank