miércoles, 7 de marzo de 2007

Se ha muerto la madre de un amigo. Cada vez
que muere una madre, mueren
todas
las madres
del mundo.
Yo las veo pasar,
cansadas de ser madre ese trabajo agotador
de cuidar, uno por uno, de los hijos,
llevarlos
toda la vida desgarrándose,
apartándose.
Llegó un momento en que no pudiste tocarme cada día,
luego no podías verme. Te faltaron
más tarde incluso mis besos,
mis palabras,
pero yo te sabía alrededor de mis soledades,
solo o en compañía,
te sabía protegiéndome
con el amor con que un día, cansada
te dejaste morir, ya inalcanzable. Te toqué
y no eras ya más que el recuerdo
de un cuerpo frío,
abandonado.
Nada, nunca jamás, será ya como era. -

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