martes, 1 de mayo de 2007

Tengo toda la mar
para perderme buscándote,
para ir
en busca de otra y otra y otra mar,
que les muda el color los pensamientos
más hondos,
y ahora es azul, casi
transparente,
ahora grisnoche,
ahora
verdinegra o verdesmeralda,
como si estuviera,
alternativamente,
como la noche triste,
esperanzada
con el alba, dormida
o pensando los mas atroces pensamientos de muerte
desesperanzada.

Tengo toda la mar, y no me atrevo,
que no sé
si habrá del otro lado de la mar un puerto
donde puedas
estar
esperando.

Y qué haría yo,
puesto en el vivir sin ti,
sin más voluntad que el viento,
sin más amor.

1 comentario:

A N A D O U N I dijo...

Bellísima, Bosco.

Abrazos